Después de la muerte del que fue mi padre
siento ya la mía como más cercana,
veo que en esta vida ya se me hace tarde
y todas mis ideas ya se han vuelto canas.
No lo digo por lo que mi espíritu siente,
es que tengo un amigo al que llamo espejo,
que aunque le deseo que se caiga y reviente,
todos los días me dice que estoy más viejo.
Si fuera por mi espíritu juvenil,
rodeado en todas partes por pellejo,
tendría la libertad que quiero al fin,
miraría yo a este mundo desde lejos.
Sin embargo, aquí Dios todavía me tiene,
usándome así, como tal Poeta alguno;
Yo creo que al buen Papá Dios si le entretiene
que se digan las palabras en ayuno.
Fin de este poema, antes de que me amanezca,
esta noche a mi musita yo la dejo;
ojalá mañana mi barba no crezca
y no tener que ver a mi amigo espejo.
Nelson Rivas Zambrano, Venezuela
Hola Nelson
ResponderEliminarNacer y vivir es un milagro de la naturaleza. Tener una larga vida es una bendición y morir es un encuentro con el Mas allá y la eternidad.
Felicidades en estas Navidades 2014.
Gracias Elvis. Tu comentario siempre tan preciso y alentador. GRACIAS y !Feliz Navidad!.
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